Wineryon guarda una estrecha relación con la denominación D.O. Yecla, ya que los viñedos de los que se obtienen las uvas que sirven de materia prima para los vinos DEMUERTE se encuentran en esta zona del levante español. Un espacio al que debe su personalidad, su sabor, su carácter y su singularidad. Unas claves que han ayudado a nuestros vinos a abrir las puertas de los paladares más exigentes y que, cosecha tras cosecha, siguen dándonos grandes alegrías en forma de premios y reconocimientos.
Wineryon y la denominación D.O. Yecla
Yecla es la tierra de la uva Monastrell, el fruto que participa en todos los vinos de la saga DEMUERTE y la razón por la que son tan diferentes al resto de los vinos que hay en el mercado.
Para quienes no se encuentren familiarizados con esta zona, explicarles que Yecla es una localidad ubicada en el noroeste de la provincia de Murcia, que se caracteriza por tener unos veranos muy calurosos y unos inviernos muy fríos y largos, aspectos que generan una amplia oscilación térmica entre el día y la noche que beneficia la maduración de la uva.
Los suelos de los campos de vides que se encuentran en la D. O. Yecla son fundamentalmente calizos, tienen una alta presencia de carbonatos y una superficie arenosa con formaciones de arcilla,d e ahí que sean muy permeables.
Producción vinícola en Yecla
Yecla también es el eje de un Consejo Regulador que controla y protege todo el proceso de elaboración y etiquetado del vino que se produce en la zona. Un trabajo con el que se trata de garantizar la calidad de sus vinos, además de llevar a cabo una gran labor promocional. En la actualidad, en la Denominación de Origen Yecla funcionan un total de 9 bodegas que exportan el 95% de su producción a más de 40 países. La mayor parte de ellas produce vinos tintos que emplean la uva Monastrell, aunque también elaboran vinos blancos y mezclan esta uva con otras variedades para obtener nuevos vinos.
Los vinos DEMUERTE y su relación con la uva Monastrell
La uva Monastrell está presente en todos los vinos que componen la saga DEMUERTE. Sin embargo, no participa en todos de la misma forma. Así, encontramos:
DEMUERTE BLACK: Es nuestro vino 100% Monastrell. Un vino de color rojo picota limpio y brillante de alta intensidad; con una textura amplia, una entrada suave y agradable, compuesto por taninos sedosos, de sabor redondeado con mucha fruta y mermelada, así como con unas leves notas tostadas y chocolateadas. En definitiva, un vino con un final intenso y persistente.
DEMUERTE DELUXE: En este caso, la uva Monastrell compone un 80% del vino, siendo el resto Petit Verdot (10%), Syrah (10%). Se trata de un vino maduro, ahumado, un poco especiado y muy sugerente, de color rojo picota y aroma elegante, ideal para una noche de glamour.
DEMUERTE GOLD: En este vino la Monastrell se encuentra en un 50% por vino, siendo el resto uva Syrah (30%), y la distinguida uva Garnacha Tintorera (20%). Con esta combinación de uvas hemos logrado crear un vino elegante, sofisticado y grandioso, ideal para cualquier ocasión especial.
DEMUERTE CLASSIC: Fue nuestra primera creación y la más clásica. En su elaboración participan, al 50% Monastrell y Syrah, ofreciendo un vino de color tono violáceo intenso, suave y untuoso en boca.
DEMUERTE ONE: Un vino realizado con un 90% de uva Monastrell y un 10% de uva Cabernet Sauvignon. Un DEMUERTE de color rojo picota intenso, con un aroma intenso y dulce que recuerda a fruta roja madura, intenso y afrutado.
DEMUERTE ROSSÉ: Un coupage de nuestra mimada Monastrell (50%) que se combina con Syrah (50%) para crear un vino de tono rosado provenzal, cristalino y brillante, que tiene notas de fresa y cerezas. Todo un placer para los sentidos.
En todos los casos, la presencia de la uva Monastrell hace que nuestros vinos tengan una personalidad propia y que cosechen éxitos allá donde se encuentren. No en vano, son vinos que sorprenden desde el primer sorbo.