¿Sabes cómo puedes denunciar la existencia de premios y medallas falsas en los vinos? ¿Cuáles son sus objetivos y las consecuencias que provocan en el sector y entre los consumidores?
Cómo denunciar premios y medallas falsas en vinos
En un intento de destacar sobre la competencia, hay productores de vino que incluyen en sus etiquetas falsas menciones y premios. Esto no tiene otro objetivo que llamar la atención del consumidor que, al verlas, considera más que probada la calidad del vino que está adquiriendo.
Este proceso es un fraude perseguido por las instituciones y que, de demostrarse, acarrea fuertes sanciones económicas. Y es que con ello se está haciendo una publicidad engañosa y se está engañando al consumidor.
Regulación de premios en el sector del vino
En países como España, Francia, Italia, así como en el conjunto de Europa, la regulación de las medallas que los vinos obtienen en premios de concursos y certámenes competitivos está sujeta a una serie de normas que buscan proteger, tanto al consumidor como al mercado. En este sentido, cada país cuenta con su propia legislación nacional y está sujeto a reglamentos europeos y acuerdos internacionales que establecen las bases para los mismos.
En el caso de España, el marco legal que los regula es la “Ley de Competencia Desleal y la Ley General de Publicidad”. Según esta norma: “Se considera acto de competencia desleal todo comportamiento que contenga información falsa o que pueda inducir a error al consumidor, afectando su comportamiento económico”. Esto incluye la atribución indebida de premios o medallas y contempla sanciones para las empresas que la practiquen.
La aparición de estas referencias a premios y menciones se encuentra en la etiqueta de las botellas ya que el vino, al ser un producto agroalimentario, debe facilitar una correcta información en su etiquetado y presentación. De ahí que, a nivel europeo, haya reglamentos sobre la información alimentaria facilitada al consumidor. Esta establece obligaciones de transparencia que afectan a cualquier mención de premios o medallas en el etiquetado y publicidad de los alimentos y bebidas, incluyendo el vino.
Qué ocurre cuando se refieren medallas o premios falsos
Cuando una bodega se refiere a medallas no obtenidas, no reales o no correspondientes a la añada comercializada en sus etiquetas, incurre en publicidad engañosa. Esto puede hacer que la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) como parte del Ministerio de Consumo le imponga sanciones. Estas multas pueden ir de la retirada del producto, hasta multas económicas. Además, en casos de gravedad, los consumidores afectados podrían iniciar acciones judiciales por daños y perjuicios.
En el caso de que la información errónea afecte a vinos con Denominación de Origen Protegida o Indicación Geográfica Protegida, el fraude se considera aún más grave, pues afecta también a la reputación del propio sistema de calidad europeo.
Cómo denunciar premios falsos y publicidad engañosa de vinos
Cualquier persona que detecte este tipo de comportamiento irregular puede (y debe) denunciarlo. Da igual que sean consumidores, bodegas o asociaciones. Para hacerlo, basta con que nos pongamos en contacto con los servicios autonómicos de consumo, o nos dirijamos directamente al Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. También podemos hacerlo a través de las organizaciones de consumidores.
La denuncia puede hacerse por escrito, de manera presencial o electrónica, dependiendo de cada organismo. En todos los casos es aconsejable adjuntar aquella información que consideremos relevante. Esto es, fotos de etiquetas, copias de la publicidad engañosa, recibos de compra…
Cómo saber si la publicidad de premios es real o ficticia
Cuando un producto se refiere a un premio en su publicidad debe incluir: el nombre exacto del concurso donde se obtuvo el premio, el año en que se concedió, el tipo de distinción y, debe dejar claro si la medalla corresponde a la añada o al lote específico del vino que comercializa. Es lo que hacemos, por ejemplo, con nuestros vinos DEMUERTE.
Si tenemos dudas por la ausencia de alguno de estos datos podemos verificar su existencia real. Y es que muchos concursos internacionales publican sus resultados oficiales, siendo accesibles para todas las personas.
Otra información relevante que nos puede dar pistas sobre la realidad o no del premio es el número de lote del vino. Este dato suele figurar en la etiqueta o en el tapón de la botella que compramos. Este número permite identificar la partida correspondiente al vino premiado. Si no hay coincidencia es publicidad engañosa.
También es importante que el consumidor verifique si el concurso al que se refieren es reconocido o cuenta con algún aval institucional, ya que existen certámenes de escasa credibilidad que otorgan medallas sin un proceso de evaluación.
Casos reales de uso fraudulento de medallas en vinos
En el año 2020, la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN) detectó casos en los que algunas bodegas utilizaron en su publicidad medallas ganadas en concursos de años anteriores para promocionar vinos de cosechas diferentes. Esto motivó una advertencia pública que se resolvió mediante rectificaciones voluntarias, y puso de manifiesto la gravedad de alterar la información que se ofrece al consumidor.
A nivel internacional, hay que señalar lo ocurrido en el año 2018, cuando la organización Wine París denunció a varios productores asiáticos que se referían a premios de concursos inexistentes o con nombres inventados similares a certámenes de renombre. La presión de ferias comerciales internacionales como ProWein y Vinexpo hizo que se prohibiera la participación de estas empresas hasta que no se aclarasen los hechos.
La importancia de estar vigilantes
Todo ello muestra que, a pesar de la normativa y de los mecanismos de control, siguen apareciendo prácticas irregulares que ponen en riesgo la confianza del consumidor, por lo que la vigilancia resulta fundamental para mantener la transparencia y proteger la calidad en la comercialización de vinos.