Según ha hecho público la OIVE (Organización Interprofesional del Vino de España) las exportaciones de vino aumentaron en el año 2024. Un dato excelente si fuera aparejado de unos precios que se hubieran mantenido en los valores del año 2023, algo que no ha sucedido. Y es que las complejas circunstancias en las que se desarrolla actualmente el comercio internacional, la amenaza de los aranceles, las políticas de impuestos que se desarrollan en algunos de los grandes consumidores, entre otras circunstancias, han hecho que la capacidad adquisitiva de muchas personas haya mermado y no hayan podido mantener sus hábitos en lo que se refiere al vino.
Las exportaciones de vino aumentaron en 2024 según la OIVE
El sector del vino está de enhorabuena. Esto es, al menos, lo que se desprende de las cifras que la OIVE ha hecho públicas recientemente. Y es que el comercio mundial de vino cerró el año 2024 con un crecimiento del 1,4% en volumen de negocio, alcanzando una cifra total de 9.961,2 millones de litros. Esta cifra se desprende de los datos de aduanas recopilados y analizados por la referida asociación interprofesional.
Este incremento de negocio cierra un ciclo negativo de dos años consecutivos de caídas en las cantidades exportadas.
Sin embargo, esto no implica un aumento en el montante económico, pues las cuentas de resultado no reflejan este buen momento. Esto se debe a que el vino ha perdido valor con respecto al año 2023, debido a la caída de precios que se vivió en el año 2024. En este sentido hay que destacar que el valor total de las exportaciones se redujo un 0,3%, alcanzando los 35.981 millones de euros. Una cifra que supone una leve bajada en los ingresos totales aunque, hay que subrayar, se trata del tercer mayor registro histórico del sector. Estas buenas cifras las hemos comprobado personalmente en el consumo de nuestros vinos DEMUERTE que han llegado a más consumidores que nos han dado la oportunidad de entrar en sus hogares.
Comercio mundial del vino: cifras 2023
Atendiendo a las cifras estudiadas por la OIVE se observa que el precio medio por litro de vino descendió un 1,6%, hasta llegar a los 3,61 euros. Lo que supone una depreciación del valor del vino que no pasa desapercibida.
Esta caída se debe a varias causas que afectan tanto a la oferta como a la demanda internacional de vino. Los más destacados son: la inflación existente en algunos mercados importadores de vino que ha reducido la capacidad adquisitiva de los consumidores; la reducción que se ha registrado en el consumo de vino en ciertos países europeos, y las tensiones logísticas del comercio internacional. Una situación que se originó durante la pandemia que vivimos en el año 2020 y que, a día de hoy, aún persiste.
Evolución de exportaciones en el comercio mundial del vino
El comportamiento del sector del vino no ha sido homogéneo en este último año. Así, hay que destacar que los vinos a granel fueron los que más crecieron tanto en volumen de consumo como en valor.
Otros tipos de vinos que vivieron una situación positiva fueron los espumosos y vinos envasados. En ambos, además, el precio medio vivió un incremento.
En el resto de vinos, la situación fue muy distinta. Especialmente en lo tocante a los precios. Y es que la presión que supuso el aumento de costes logísticos y energéticos fue determinante en este sentido.
¿Estabilización?
Aunque la situación comercial y económica internacional que atravesamos vive un momento frágil, el leve repunte del volumen exportado registrado durante el año 2024 puede interpretarse como una señal de estabilización. Un hecho que, desde WINERY ON esperamos que se mantenga y que, incluso, mejore.
Y es que, como hemos podido comprobar en estudios y cifras analizadas por las entidades del sector en los últimos ejercicios, a pesar de las dificultades económicas y comerciales que puedan darse, el comercio internacional sigue teniendo capacidad para adaptarse a nuevas condiciones, por complejas que resulten.
Por todo ello, podemos afirmar que existe una base sólida en el sector del vino. Un colchón sobre el que debemos seguir trabajando para mantener, e incluso mejorar, la posición que tiene el vino en los mercados internacionales. Esperemos que así sea y nuestros vinos DEMUERTE puedan seguir conquistando paladares y mercados.